Es verdad. Estoy a la puerta de tu corazón, día y noche. Aún cuando tú no estás escuchando, aún cuando dudas de que pueda ser Yo, Yo estoy ahí. Yo estoy esperando aún la señal más pequeña de tu respuesta, el menor susurro para invitarme, y que Me permitas entrar.
Y quiero que sepas que en cualquier momento en que me invites, Yo vengo siempre, sin falta. En silencio y sin ser visto, vengo pero con poder y amor infinitos, y traigo los innumerables regalos de Mi Espíritu.
Yo vengo con Mi misericordia, con Mi deseo de perdonarte y sanarte, y con amor por ti más allá de tu compresión. Un amor en todo tan grande como el amor que Yo he recibido del Padre ("Tanto como el Padre me ama, así os he amado…"[Jn. 15:9] ). Yo vengo ansiando consolarte y darte fuerzas para levantarte y sanar tus heridas. Te traigo Mi luz para disipar tu oscuridad y todas tus dudas. Yo vengo con Mi poder para llevarte a ti y a todas tus cargas; con Mi gracia para tocar tu corazón y transformar tu vida; y Mi paz te doy para calmar tu alma.
Te conozco completamente; Yo sé todo acerca de ti. Hasta los cabellos de tu cabeza los tengo contados. Nada de tu vida carece de importancia para Mí. Te he seguido a través de los años, y siempre te he amado; aún en tus descarríos. Yo conozco cada uno de tus problemas. Yo conozco todas tus necesidades y preocupaciones. Y sí, conozco todos tus pecados. Pero te digo otra vez que Yo te amo - no por lo que hayas o no hayas hecho; te amo por ti mismo, por la belleza y dignidad que Mi Padre te dio al crearte a Su propia imagen. Es una dignidad que has olvidado frecuentemente, una belleza que tú has manchado con el pecado. Pero te amo como eres, y he derramado Mi Sangre para rescatarte. Si tan solo me pides con fe, Mi gracia tocará todo lo que necesita cambio en tu vida; y Yo te daré la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder destructor…
Yo sé lo que hay en tu corazón;Yo conozco tu soledad y todas tus heridas: los rechazos, los juicios, las humillaciones. Yo las soporté todas antes que tú. Y las soporté todas por ti, para que tú pudieras compartir Mi fortaleza y Mi victoria. Yo conozco especialmente tu necesidad de amor; cómo estás sediento de ser amado y consentido. Pero cuán a menudo tú has tenido sed en vano, buscando ese amor en forma egoísta, esforzándote por llenar el vacío dentro de tí con placeres pasajeros; con el vacío aún más grande del pecado. ¿Tienes sed de amor? "Vengan a Mi todos los que tengan sed…."[Jn.7:37]. Yo te saciaré y te llenaré. ¿Tienes sed de ser valorado, querido? Yo te quiero más de lo que imaginas, hasta el punto de morir en una cruz por tí.
Yo tengo sed de tí. Sí, es la única forma de siquiera comenzar a describir Mi amor por tí: tengo sed de tí. Tengo sed de amarte y de ser amado por tí, tan precioso eres para Mí. Tengo sed de ti. Vuelve a Mí, y Yo llenaré tu corazón y sanaré tus heridas. Yo haré de tí una creación nueva, y te daré paz, aún durante todas tus pruebas. Tengo sed de tí. Tú nunca debes dudar de Mi misericordia, Mi aceptación de tí , Mi deseo de perdonarte, Mi anhelo de bendecirte y vivir Mi vida en tí. Tengo sed de tí. Si te sientes pequeño a los ojos del mundo, no importa en lo absoluto.
Para Mí no hay nadie más importante que tú en el mundo entero. Tengo sed de tí. Abrete a Mí, ven a Mí, ten sed de Mí, dame tu vida y Yo te mostraré cuán importante eres para mi corazón.
¿No te das cuenta de que Mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida, empezando en este momento? Confía en Mí. Pídeme cada día que entre y me haga cargo de tu vida y Yo lo haré. Te prometo ante Mi Padre del cielo que haré milagros en tú vida. ¿ Por que lo haría ? Porque tengo sed de ti. Todo lo que te pido es que te confíes a Mí completamente.
¿No te das cuenta de que Mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida, empezando en este momento? Confía en Mí. Pídeme cada día que entre y me haga cargo de tu vida y Yo lo haré. Te prometo ante Mi Padre del cielo que haré milagros en tú vida. ¿ Por que lo haría ? Porque tengo sed de ti. Todo lo que te pido es que te confíes a Mí completamente.
Yo haré todo lo demás.
En este mismo momento.
Jesucristo.
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